ENTREVISTAS

Entre dinosaurios y vírgenes, el particular mundo íntimo de Alejandra Radano

Gustavo Lladós  27 de octubre de 2018

Fiel a lo que expresa en cada uno de sus trabajos actorales, Alejandra Radano no es una persona común y corriente. Cada una de sus ideas, acciones y hasta hobbies resumen singularidad. En su departamento de Montserrat conviven dinosaurios de plástico junto a imágenes de vírgenes variopintas y hasta la basura (sí, ¡la basura!) responde a sus propias pautas.
Hace algunas semanas reestrenó en la sala mayor del teatro San Martín el music hall Divino amore y estrenó, en un espacio tan opuesto como el de la pequeña sala de conferencias de la fundación PROAel unipersonal Hello Andy?, ambas propuestas dirigidas por el gran Alfredo Arias. Su ámbito de mayor creatividad, no obstante, tal vez sea este luminoso departamento con terraza, que la invita a pensar a lo grande y a discurrir sobre los aspectos menos conocidos de su personalidad.

foto de LUCIANA MILIONE

-¿Es verdad que estás afiliada al Partido Comunista francés?
-Es verdad, totalmente, pero no por cuestiones ideológicas, sino porque a mí me gusta mucho la arquitectura y la única manera de acceder a la sede del partido en París, que fue concebida por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer (que a mí me encanta) era afiliándome. A partir de ahí me invitan semanalmente a todas las reuniones, que se realizan en distintos salones de la sede y así la voy conociendo en su totalidad. Por afuera tiene forma de huevo duro, un huevo duro que surge desde las entrañas de la tierra. Eso, que se ve a simple vista, es la cúpula del auditorio. En algún momento desde la actuación voy a hacer un trabajo sobre Niemeyer y Le Corbusier, otro arquitecto que me fascina. Aún no sé qué, pero algo me va a surgir. Primero yo me informo y luego esos lugares me van inspirando y dando pistas para encarar un proyecto que, como todos los que me interesan, hablan de mí misma. (foto de LAURA LAGO)


A París, Alejandra llegó en 2001 de la mano de Alfredo Arias. Al finalizar la exitosa temporada del musical Chicago en Buenos Aires, que protagonizó junto a Sandra Guida, se tomó un avión y audicionó en francés para el que hoy es su mentor y guía artística. Quedó seleccionada como figura principal de Concha bonita y desde entonces el tándem tiene en su haber más de diez espectáculos, algunos de ellos también representados en Buenos Aires (como TatuajeDeshonradaCinelandia y el actual Divino amore).

-Veo que en todas tus repisas tenés pequeños dinosaurios, ¿los coleccionás? ¿De dónde te surge esta atracción?
-¡Y en la terraza tengo uno gigante! Yo creo que tengo atracción por las cosas que desaparecen. Después, desde un punto de vista psicológico, se podría interpretar que tengo miedo al cambio y que por eso me aferro al pasado. Como todos mis miedos o pensamientos, éste estaría graficado a través de una acción creativa que sería el coleccionismo de estos bichos inanimados. Porque, ojo, no están vivos, ¡no son los dinosaurios de Susana Giménez!
En sus estantes los dinosaurios no están solos. Comparten protagonismo con coloridas estatuillas religiosas. La mayoría son de la virgen de Guadalupe. “Es la que más me gusta, estéticamente es fabulosa. Además me intriga el hecho de que entre los pliegues de su ropaje se asoma un hombre. ¿Está sólo sacando la cabeza o escapando?”, se interroga entre carcajadas la actriz y cantante.

"Yo creo que tengo una atracción por las cosas que desaparecen"

-¿Te interesa alguna religión en especial?
-Todas las religiones me parecen fascinantes. No soy de los que piensan que las religiones son el opio de los pueblos. Para mí el hombre es el opio de los pueblos. Dentro de las religiones hay minas de oro y también dinosaurios, cosas que hay que cambiar; y esto es lo que más le cuesta al ser humano, cambiar. Yo también sufro de esa incapacidad, pero trabajo y me educo denodadamente para revertirla.

-¿Cómo lográs reducir la basura en tu casa?
¿Consumiendo menos?
-No, me ayudan unas lombrices.

Radano cambió íntegramente sus hábitos alimenticios hasta convertirse en vegana

-¿Perdón?
-Utilizo un sistema para comprimir la basura donde las lombrices tienen mucho que ver. Son lombrices californianas que, colocadas con un poco de tierra en el fondo de un contenedor de residuos, se van comiendo de a poco los deshechos y lo que van expulsando es pura materia líquida. Estas muchachas trabajan afanosamente para que yo contribuya con el eco sistema. Porque la cosa no queda ahí: con mi basura convertida en agua luego yo riego las plantas, éstas se alimentan y la rueda de la vida vegetal sigue rodando.Aunque se cuida y mucho a la hora de generar desperdicios, no se define necesariamente como una mujer poco consumista. Es fan de la moda y a ella le dedica buena parte de su tiempo y dinero. “En mí algo cambió cuando vi la película The artist is present (El artista está presente), de Marina Abramovic. De golpe ella va a Chanel y se compra un saquito en no sé, ponele 40 mil dólares. Podría verse como una locura, como un acto de banalidad, pero yo interpreté otra cosa: ella compró así un cambio en su vida, un paso hacia algo mejor desde la calidad, desde el diseño, y lo graficó con ese acto. Fue una apuesta aspiracional, que algunos podrían calificar de frívola pero que a mí me pareció súper profunda.
-¿Preferís los diseñadores franceses o los locales?
– Estoy interesada en los diseños de JT, la marca de Jessica Trosman. Es rop cómoda, extraña y desestructurada. También me gustan los diseñadores que son pequeñas empresas en sí mismos, no grandes corporaciones, y que realizan trabajos artesanales, con materiales originales. Acá, a la vuelta de mi casa, están los chicos de Carro, que hacen bolsos con medias sombras. Son muy imaginativos.
-¿Alguna vez te sentiste una fashion victim?
-No, ni ahí. Yo no sigo las tendencias, solo sigo mi gusto. No me importa si algo se usa o no se usa, lo importante es que a mí me guste y punto.

"Yo uso el cabello colorado desde hace años, cuando no era habitual, y pensaban que estaba loca"

Tal vez por una vida repartida entre Francia y Argentina es que hoy Radano está, sentimentalmente hablando, sola. Pero no se victimiza y a la hora de definir su estado civil responde,
con ese humor que la caracteriza: “atenta”.

-¿El amor conspira contra el hecho artístico?
-Sí, a veces el amor me ha enturbiado el acto creativo. Es que mi trabajo es mi pasión absoluta y eso hace las cosas difíciles en materia romántica. Con los hombres siempre he tenido que negociar, nunca tuve una pareja donde todo estuviese equilibrado. Eso aún no me ha sucedido, pero ya va a llegar, estoy trabajando para eso. De todos modos, dudo mucho de este sistema que nos han impuesto de un solo hombre para toda la vida.

-¿Creés en el poliamor?
-No. El poliamor hoy no forma parte de mi sistema de ideas. No llegué a ese capítulo en mi vida, te lo debo, aún voy por el prefacio. Yo me refiero a lo que impuso la Iglesia. Un hombre y sólo un hombre para toda la vida no va más. El ser humano ha cambiado, las sociedades también. Tampoco debería ser objetable que una mujer esté sola o que sea madre soltera.O sea…creo en el poliamor.

"A veces el amor me ha enturbiado el acto creativo. Es que mi trabajo es mi pasión absoluta y eso hace las cosas difíciles en materia romántica"

-¿Alguna vez te interesó tener hijos?
-Jamás pensé en ser madre. Creo que el deseo de serlo es algo químico. Algunas mujeres nacen con esa predisposición química y otras no. Por eso siempre digo que si hubiera nacido en el Medioevo me hubiesen quemado por loca, por pelirroja y por no haber tenido hijos.

-¿Qué opinás de la realidad política actual?
-No, no, a mí la política… Me encanta leer Radiografía de la pampa de Ezequiel Martínez Estrada y aconsejo que todo el mundo lo haga, por ejemplo el fragmento donde él dice que el problema de la Argentina no es económico sino moral. Creo que hoy la política argentina es un extendido programa de chimentos. Muchos políticos locales me dan vergüenza, por eso me parece genial el debate sobre la legalización del aborto que hubo en el Congreso. Al haber sido televisado, todos quedaron expuestos. Les pudimos conocer las caras y sus pensamientos. Esto nos va a ayudar a votar mejor. Por: Gustavo Lladós